Quedó inaugurada la exposición El Entierro del Carnaval de Guichón 2024 en el Museo del Carnaval.

     

   


Entierros burlescos

El Entierro del Carnaval que se realiza en Guichón, Paysandú, desde hace decenas de años es una manifestación muy original cuyas raíces provienen de la influencia de la inmigración española, de la tradición del Entierro de la Sardina y de la celebración religiosa del miércoles de ceniza. Es otro carnaval, aún desconocido. Es una fiesta de sátira política y social, con carrozas fúnebres que representan figuras públicas o eventos del año. Son «muertes humorísticas», donde se escenifican entierros burlescos de personajes o situaciones ficticias o reales, con carrozas fúnebres decoradas con motivos carnavalescos, satíricos o humorísticos referidos al enterramiento de la persona o situación que se pretende superar y criticar del año pasado.

El Entierro del Carnaval busca representar la muerte simbólica de lo viejo, lo negativo y lo que se quiere dejar atrás, o incluso rememorar lo pasado. Originalmente fue un ritual de renovación y purificación para dar paso a un nuevo ciclo de vida. En ello lo dominante ha sido la originalidad creativa y libre de las carrozas fúnebres y de sus ironías, así como de los disfraces y máscaras de sus acompañantes. En Uruguay, estas carrozas han sido acompañadas por personajes tales como viudas, plañideras, llorones, así como por Mascaritos que representan al pueblo y que usan máscaras muy burdas y simples para aprovechar a festejar en la impunidad.


Entierro 2024

Este año fue más destacado el peso de las reinas, banderilleros, tamborileros y otras comparsas y expresiones carnavalescas más tradicionales, que los carros funerarios. Se destacó el carro alegórico «La sociedad de la nieve» que recordó la tragedia de los Andes. También destacó una carroza alegórica de Barbie con una persona en una caja de muñeca, seguida por un cortejo de Barbies. Por detrás, separados de las carrozas y como cierre del desfile, estaban agazapados a la espera de libertad, los Mascaritos. Cientos de jóvenes, al inicio controlados por personal de seguridad, disfrazados en su mayoría con telas pintadas que les escondían sus rostros. No festejaban algún muerto o seguían una carroza fúnebre particular, sino que ellos son una expresión carnavalesca propia, creativa, desestructurada, juvenil y plenamente libre, siempre enmascarados. Una rareza y originalidad de Guichón que marca otro tipo de carnaval, uno no solamente de espectadores sino de cientos de protagonistas que festejan.

 

Exposición
El Entierro del Carnaval de Guichón 2024
Fotos y textos de Claudio Rama

Puede visitarse de miércoles a domingo, de 11 a 17 horas