Esta muestra nos transporta a la década de 1930, época de oro de la decoración de tablados, cuando en Montevideo se armaban cientos de escenarios en plena calle para que actuaran los conjuntos de Carnaval. Un viaje al carnaval de antes, a su gente, a sus historias.

Durante décadas se levantaron escenarios en las esquinas de los barrios montevideanos en las noches de febrero. Apoyados en tanques que elevaban una tarima de tablas de madera, eran decorados con guirnaldas de luces coloreadas y muñecos de alambre, cartón y papel con engrudo, formando distintas escenografías que variaban en cada carnaval.